El juego tiene las mismas normas que cualquier juego de memoria: se barajan las cartas, se colocan boca abajo y siguiendo un orden se levantan dos cartas para intentar descubrir las parejas iguales (ésto implica mucha atención). Además, cada vez que levantamos una carta, decimos el sonido del fonema y así repasamos todos los fonemas trabajados. Cada vez que aprendemos uno nuevo, introducimos en nuestra baraja la pareja del mismo. A ellos les encanta que yo sea una más del grupo, así que, en numerosas ocasiones, participo en el juego.
Aquí os dejo una imagen de la baraja que tenemos ahora mismo. Espero que os resulte útil.
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