Desde que comenzó el nuevo curso, raro ha sido el día en el que algún alumno no me ha preguntado que cuándo íbamos a ir al gimnasio. El curso pasado iban todos los viernes. La seño Inma los llevaba a hacer psicomotricidad y era uno de los momentos en los que más disfrutaban en el colegio. Este año, al no estar ella con nosotros y no contar tampoco con horario del especialista para ello, he tenido que retomar yo esta actividad y hemos comenzado su desarrollo, después de muchas esperas.
Se ha mantenido el mismo día y horario y la primera sesión ha consistido en juegos con aros. Hemos estado más de una hora realizando distintas actividades con ellos. Algunas de ellas, les han resultado muy divertidas y han disfrutado muchísimo. Para finalizar, he intentado trabajar algo de relajación, pero es lo que más me ha costado. Quizás, tanta actividad anterior ha impedido que lleguen a relajarse durante unos minutos, pero seguiremos trabajando este aspecto fundamental en cada una de las sesiones.
Desde mi punto de vista, lo más significativo de la actividad psicomotriz, es el dibujo posterior de la vivencia. Algo que les cuesta reflejar, pero que, poco a poco, van consiguiendo. Disfruto muchísimo cuando me cuentan lo que han intentado plasmar en ellos y observando sus progresos en la consolidación del esquema corporal. Una cosa en la que insisto mucho, es en que no coloreen los dibujos, porque a veces se pierden muchos detalles en algunos de ellos que considero fundamentales.
Éstos han sido los que han realizado hoy.
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